Reflexiones de fin de año
El año 2003 termina y en unas horas más comenzarán la cuenta regresiva de los siguientes 366 días. Esto nos indica que llegó el momento de las reflexiones.
Esta año que pasará, quedará como uno de los más "movidos" de los últimos 15 años de la historia reciente de Chile. Los Casos Coimas, Sobresueldos, MOP-GATE, Corfo-Inverlink y el caso Spiniack remecieron la conciencia nacional y nos puso los pies en la tierra.
Si bien Chile es un oasis frente a lo que sucede en el vecindario latinoamericano, esto no resta que nuestra sociedad sufra las transformaciones propias de la modernidad globalizada.
Si nuestra sociedad fuera a la par con las grandes transformaciones estructurales de todo tipo societal, estos casos serían parte de un anecdotario más de fin de año.
Pero no es así. No obstante, esto nos ayuda a darnos cuenta que vivimos en una sociedad que necesita evolucionar pronto. Estos casos nos devolvieron nuestra realidad. Ahora depende de nosotros cambiar, pero de forma real y concisa no el pseudocambio que propone cierto pseudocandidato a nuestra presidencia.
Ahora es la oportunidad de hacer los cambios necesarios para renovarnos como sociedad y como chilenos. Darnos cuenta que la modernidad no espera.
Esta año que pasará, quedará como uno de los más "movidos" de los últimos 15 años de la historia reciente de Chile. Los Casos Coimas, Sobresueldos, MOP-GATE, Corfo-Inverlink y el caso Spiniack remecieron la conciencia nacional y nos puso los pies en la tierra.
Si bien Chile es un oasis frente a lo que sucede en el vecindario latinoamericano, esto no resta que nuestra sociedad sufra las transformaciones propias de la modernidad globalizada.
Si nuestra sociedad fuera a la par con las grandes transformaciones estructurales de todo tipo societal, estos casos serían parte de un anecdotario más de fin de año.
Pero no es así. No obstante, esto nos ayuda a darnos cuenta que vivimos en una sociedad que necesita evolucionar pronto. Estos casos nos devolvieron nuestra realidad. Ahora depende de nosotros cambiar, pero de forma real y concisa no el pseudocambio que propone cierto pseudocandidato a nuestra presidencia.
Ahora es la oportunidad de hacer los cambios necesarios para renovarnos como sociedad y como chilenos. Darnos cuenta que la modernidad no espera.
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